Una de mis aficiones es salir en bicicleta, tanto de carretera como de montaña.
Hace unos meses un amigo mío en una salida, en la que yo no estaba presente, tuvo un accidente al hacer un coche un giro inesperado, que obligó a los ciclistas a frenar muy fuerte y algunos cayeron de forma lateral a la carretera.
Este tipo de caídas normalmente se suele saldar con muchos rasguños en brazos, piernas, …
Pero a veces puede dar lugar a una rotura de clavícula, otro hueso y golpes en la cabeza.
Mi amigo sufrió un golpe en la cabeza del que no ha tenido consecuencias fundamentalmente porque llevaba un buen casco.
Al hablar con él me dijo que su caso había quedado destrozado, pero cero secuelas en la cabeza.
Me dijo invierte en un buen caso porque te puede salvar la vida.
Llevar una buena protección cuando prácticas una actividad que supone cierto riesgo, es muy importante por qué minimizas los daños en caso de siniestro.
Lo mismo sucede cuando te dedicas a una actividad profesional es fundamental estar bien informado y asesorado para evitar los riesgos de tu profesión.
Yo siempre digo que el conocimiento, la preparación y el estudio continuo son elementos que debes de acompañar a todo profesional a lo largo de su vida.
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